TRUFA NEGRA FRESCA:
CONSERVACIÓN
Para un total disfrute y aprovechamiento de todas las cualidades de las que se dota la tuber melanosporum, es aconsejable su consumo durante los primeros 10 días posteriores a su recolección.
Fuera de ese tiempo, la mejor forma de poder disponer de la trufa en un periodo más largo de tiempo es guardándola en un congelador doméstico cubierta con film de plástico.
Siendo así, para su consumo, la trufa se deberá rallar congelada y se volverá a introducir en el congelador una vez condimentado el plato o haber hecho uso de ella de cualquier otro modo. Así, la conservación podrá alargarse hasta el periodo de un año.
CÓMO UTILIZARLA
Este producto no se debe cocinar y exponer a temperaturas altas. Para utilizarlo se recomienda rallar o laminar la trufa sobre el plato una vez terminado y emplatado.
Otros tips más conocidos son los huevos y el aceite trufado.
Para realizar los huevos trufados tendrás que introducir la trufa en un frasco de cristal con huevos en el refrigerador, se abrirá el frasco una vez al día y a los 3 tres días, podrás disfrutar de unos huevos trufados sin ni siquiera haber utilizado la trufa, pero no olvides rallar la trufa encima del huevo una vez emplatado. Lo mismos pasos han de seguirse para conseguir un aceite trufado y disfrutar de unas tostadas de láminas de trufa.
Trufa Negra Laminada
Una forma clásica de utilizar la trufa es laminar la trufa negra sobre el plato que desees. Compra trufa negra fresca y benefíciate de las ventajas de una compra sencilla y segura. Disfruta de el
diamante negro de la cocina con la garantía que ofrecemos.
Si quieres otros productos con trufa negra recomendamos el chorizo con trufa y el salchichón con trufa.
FORMA DE ENVÍO
El producto es lavado y preparado cuidadosamente para su entrega. Las trufas se envían en bandejas PET, que se introducen en cajas de poliestireno expandido (EPS).