ELABORACIÓN
Otra variedad también autóctona de La Rioja que es usada normalmente en los coupages de los vinos de esta zona. Tradicionalmente cuando ha sido elaborada como monovarietal, se ha tendido a realizar vinos con largas crianzas en madera que han alterado sus características tan particulares. Nosotros hemos querido resaltar estas peculiaridades haciendo un vino joven con pocos meses de barrica. Este monovarietal es también el fruto del trabajo conjunto de Bodegas d. Mateos con el CIDA; comenzando nuestro proyecto de colaboración allá por 2004, la base de la investigación se ha centrado en la selección clonal del graciano riojano en nuestros viñedos, dando como fruto los 8 últimos clones de los cuales se ha multiplicado todo el nuevo graciano puramente riojano y con los que se ha producido este vino. Podríamos decir pues que no existe otro graciano más puro y autentico que estas botellas de Insolente en el mercado.
NOTA DE CATA
A la vista, posee un color rojo muy intenso y brillante con capa muy alta y reflejos cardenalicios. En nariz fluyen aromas muy intensos a fruta madura (zarzamora, guindas y marrasquino) combinadas con notas especiadas y balsámicas. Final lácteo y mineral con ligeros toques tostados. En boca es sabroso, muy largo y amplio, con un perfecto equilibrio entre dulzor y acidez.
INSOLENTE
Vinos dirigidos a un público joven, dispuesto a probar cosas nuevas y que entiende el vino desde un punto de vista del puro disfrute, buscando una imagen atractiva y original con un discurso casi canalla, al margen de los clichés establecidos tradicionalmente en Rioja. Esta gama de vinos ha sido desarrollada con la idea de expresar al máximo la tipicidad de cada variedad, de ahí sus cortas crianzas en barrica de no más de 5 meses en los tintos. Son vinos en los que se antepone la expresión frutal a otros elementos, ideales para un público profano en el mundo del vino, que quiera iniciarse y que busca vinos «que sepan a vino».